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sábado, 11 de junio de 2016

Análisis: Irlanda del Norte





    Irlanda del Norte vuelve a una competición del más alto nivel en el fútbol de selecciones tres décadas después. Lo ha conseguido clasificándose en el que posiblemente fuera el grupo con menos nivel de todos, pero precisamente por no haber ninguna potencia destacable, también era uno de los más igualados de toda la fase. Sobre el papel siempre se pueden creer muchas cosas, pero los norirlandeses están aquí por méritos propios. Perdiendo un sólo encuentro en toda la fase ante rivales competitivos a priori superiores como Finlandia, Hungría o Grecia. Belfast era su fortín, donde más cómodos se sentían con su fútbol. Al puro estilo británico de siempre, directo, vertical y buscando la portería con rápidas transiciones defensa ataque. Más efectividad que fútbol, pero que no deja de ser atractivo si se realiza con acierto, tal y como hizo efectivo su hombre estrella en esta fase de clasificación, el delantero del Norwich Kyle Lafferty, que no fue capaz de evitar el descenso este año en Premier League con su equipo del este inglés, pero que ha sido sin duda una de las sensaciones en fase de clasificación, por sus 7 goles y por lo inesperado de su rendimiento. La incertidumbre y las sorpresas, dos alicientes que hacen tan atractivo a este deporte. Eso representan Lafferty y su Irlanda del Norte.

       > Claves: Irlanda del Norte tiene un estilo de juego muy definido; repliegue defensivo y presión en bloque y juego directo con poco mediocampo y mucha velocidad por bandas con un hombre referencia arriba, el ariete al puro estilo inglés, corpulento, con buen físico, pelea y juego aéreo, pero que también es un rematador clásico nato. Demasiados atributos y alabanzas a un Kyle Lafferty que ha degustado la amarga sensación de un descenso esta temporada, pero que con Irlanda del Norte se transforma en el líder y estandarte de su país. Su remate le está dando la oportunidad de disputar este campeonato, algo que será fundamental que siga así para poder mantener viva su ilusión en Francia. Las bandas norirlandesas también son muy importantes en su juego. Hombres con desborde y vertiginosa verticalidad. Ward seguramente sea el extremo más puro que puede alinear Michael O'Neill cuyas características encajan perfectamente con lo que necesita su equipo. El veterano extremo puede jugar por cualquiera de las dos bandas, aunque no hay nadie en la plantilla que juegue naturalmente por la derecha, por lo que es probable que ocupe dicha posición. Lleva militando por varios equipos generalmente en la Championship inglesa - la segunda división- y es que la mayoría de hombres de este combinado juega entre la segunda y tercera categoría del fútbol inglés, algo que denota mucho el estilo de esta selección pero también su nivel. En el medio del campo el seleccionador cuenta con múltiples opciones entre su convocatoria para alinear, pudiendo optar por colocar a Baird como pivote para realizar fundamentalmente tareas defensivas, pero si hay un hombre clave en la medular británica es Steven Davis, capitán de su selección y hombre de Premier y con importancia en un siempre vistoso Southampton de Koeman. Si bien no es un hombre de gran físico y recorrido, es un jugador equilibrado con muy buen toque de balón que da equilibro y facilita la salida de su equipo desde que recupera y hasta que finaliza la jugada. Más organizador que pivote como tal, el centrocampista de Ballymena (al norte de Irlanda del Norte, frío frío) es posiblemente junto con Lafferty el jugador clave del equipo. Por último la defensa norirlandesa es una de las líneas más consistentes del conjunto de O'Neill. La mayoría de sus jugadores militan en la Premier League (dos en el West Brom y uno en el Watford de la posible línea de cuatro titular) y combinan experiencia y juventud, aunque a este nivel de torneo con su selección son todos debutantes, sin importar la edad.

     > Debilidades: Irlanda del Norte se ha mostrado como un equipo con un buen funcionamiento como bloque, sólo una derrota en diez encuentros así lo atestiguan. Dominan su estilo de juego a la perfección y saben cómo defender cómo hacer daño a su rival. Si bien no hay ninguna línea por debajo de otra en este equipo, a pesar del protagonismo fundamental de su delantera, la inexperiencia en estos torneos y el nivel general de la selección pueden tener un peso mayor de lo que es habitual en el desarrollo del torneo norirlandés. Muchos jugadores que confeccionan su plantilla militan en segunda o tercera división del fútbol inglés o en el fútbol escocés, lo que no hace que formen un mal equipo pero que, ante plantillas como la alemana, polaca o ucraniana, con jugadores de primer nivel mundial y con la mayoría jugando entre las principales ligas del panorama europeo, hace que la aventura de Irlanda del Norte se complique aún más. Parece la parte más débil de su grupo, por lo que cualquier cosa que no fuera quedarse en esta fase sería una sorpresa, una grata sorpresa. Por destacar algo cabe mencionar el bajo nivel de su portería, con un portero casi de nivel amateur y con su titular, McGovern que ha militado siempre en equipos de bajo nivel en primera escocesa o en su segunda división, que este año además acaba contrato y por ahora será agente libre.

     En resumen: Irlanda del Norte forma un bloque muy competitivo, basado principalmente en los valores del fútbol británico clásicos, juego directo, transiciones vertiginosas, un nueve puro con remate y físico y con buena disposición defensiva con un eficaz repliegue. Practica su fútbol de maravilla y es capaz de competir muy bien contra rivales incluso superiores. Sólo una derrota en clasificación demuestran lo sólido de su bloque, en su mayoría militante en el fútbol inglés, repartidos entre Premier, Championship y League One. Lafferty y Davis serán sus hombres fuertes para tratar de complicarle la vida lo máximo posible a los duros rivales que tendrá en este grupo C.


    > Opciones: Los norirlandeses tienen ciertamente una tarea muy difícil por delante. El sorteo no ha sido muy favorable a los británicos, que lo encuadran en un grupo donde parte totalmente como la cenicienta, y de manera destacada, ya que no parece que haya un tercero en discordia que pueda acercarse a su rival. La realidad es que Polonia, Ucrania y Alemania están por encima de su nivel. Posibilidad a que se vayan con cero puntos pero, con lo aguerridos que son y que las sorpresas en el fútbol están a la orden del día, no van a dar nada por perdido y quien sabe lo que pueden hacer. Si clasifican sería la segunda mayor sorpresa de la temporada tras la victoria del Leicester en la Premier, pero todo parece indicar que será muy muy complicado que esto suceda.

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